En la actualidad la diabetes es una patología cada vez más frecuente, que se caracteriza por niveles muy elevados de glucosa en sangre.
Cuando un animal se diagnostica de dicha patología será necesario pautar inyecciones de insulina a largo plazo. La administración de este fármaco debe ser cuidadosa, ya que la insulina se debe mantener refrigerada y no perder nunca la cadena de frio.
Además, al tratarse de una medicación crónica debemos intentar que el momento de la inyección sea lo menos estresante posible para nuestra mascota.
En consecuencia, elegiremos una ubicación y un entorno tranquilo para el animal, además de hacer el proceso lo más estéril posible.
Es importante haber practicado previamente la técnica con su veterinario.
Para poder administrar la insulina de manera correcta se pueden seguir los siguientes pasos:
- Verificar la cantidad indicada a inyectar.
- Localizar una zona accesible para la inyección subcutánea.
- Hacer un pellizco suave con el dedo índice y pulgar para la administración del fármaco.
- Inyectar la insulina con la jeringa en medio del triángulo que se ha formado en el pellizco.
Si fuese posible realizar mediciones de glucosa previas y posteriores a la administración de la insulina podríamos comprobar la evolución y el control de la diabetes de nuestra mascota.
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